Representan puramente el terruño específico de Labraza, tan especial por su altura, microclima mediterráneo y vegetación atípica en esta parte de Rioja Alavesa. Son fruto del cuidado de nuestras manos, aprendiendo cada día y aplicando técnicas de agricultura biodinámica, que cuidan y regeneran ante todo la tierra. Eso es la base para pretender recolectar sus mejores frutos.

Nuestros vinos proceden de viñas antiguas (de 30, 60 y 100 años) que garantizan su peculiaridad por la diversidad de variedades de uva que contienen, así como una gran calidad (menos rendimiento y mejor fruta). Cada viña cuenta una historia única, reflejada en la distinción de nuestros Vinos de Pueblo, que capturan la esencia y tradición de los pequeños municipios donde se cultivan.

Los Vinos de Pueblo capturan la esencia y tradición de pequeños municipios vitivinícolas. Reflejan el carácter único de cada localidad, destacando su terroir específico. Estos vinos son el resultado de viñedos históricos y técnicas tradicionales, ofreciendo una experiencia auténtica y representativa de su origen geográfico y cultural. Estos vinos no solo son un testimonio de la dedicación y pasión de los viticultores locales, sino también una celebración de la biodiversidad y singularidad de cada viñedo. Los Vinos de Pueblo permiten a los amantes del vino explorar y disfrutar de las características distintivas que cada región tiene para ofrecer, desde la mineralidad del suelo hasta la influencia del clima, cada botella cuenta una historia de su propio lugar de origen.

Los vinos están elaborados sin aditivos, al contrario de los vinos "convencionales". Esto supone el máximo respeto para el consumidor, su paladar y su salud, así como un verdadero "arte" a la hora de elaborar. El vino natural no resulta de ninguna receta: varía según el año (características meteorológicas, fecha de vendimias, condiciones de elaboración…). Además, nuestros Vinos de Parcela se centran en parcelas específicas, revelando las sutilezas y características únicas de cada pequeño terreno.

Los Vinos de Parcela se producen en cantidades limitadas, permitiendo un control detallado sobre el cultivo y vinificación. Reflejan prácticas vitivinícolas específicas y la biodiversidad de cada parcela, resultando en vinos de alta calidad, sostenibles y únicos, con variaciones notables entre añadas que capturan el carácter del terroir. Cada parcela tiene su propio microclima y composición del suelo, lo que se traduce en una expresión singular en cada botella. Estos vinos no solo destacan por su calidad excepcional, sino también por su autenticidad y respeto por la naturaleza, ya que se cultivan y elaboran siguiendo métodos ecológicos y biodinámicos que promueven la salud del viñedo y la tierra. Los Vinos de Parcela ofrecen una experiencia sensorial rica y diversa, permitiendo a los enófilos descubrir y apreciar las diferencias y particularidades de cada rincón del viñedo, haciendo de cada degustación una aventura única y memorable.

Finalmente, los Vinos Experimentales representan nuestro espíritu innovador, donde exploramos nuevas técnicas y variedades para ofrecer experiencias vinícolas únicas y emocionantes. Estas creaciones son el resultado de una continua experimentación y un profundo respeto por la tierra y su fruto.

Los Vinos Experimentales exploran nuevas técnicas y variedades, resultando en ediciones limitadas que desafían las convenciones. Su producción a menudo incluye fermentaciones espontáneas, uso de ánforas y barricas innovadoras, y combinaciones inusuales de uvas. Estos vinos buscan redefinir la tradición vinícola, ofreciendo sabores únicos y experiencias sorprendentes para los amantes del vino.

Conoce Nuestros Vinos (de Pueblo, de Parcela y Experimentales)

Vinos de Pueblo

Mezcla de parcelas representativas del terroir.

Vinos de Parcela

Elaboraciones de parcelas individuales.

Vinos Experimentales

Investigando otras formas de elaborar.